No se debe olvidar que las empresas evolucionan y se mueven junto a la sociedad. Si cambian los clientes, el público al que quieren dirigirse, así como los hábitos de consumo o los productos, la imagen también debe renovarse.
En algunas ocasiones las empresas deciden rediseñar su logo, o muchas veces un cambio completo de imagen. En la mayoría de los casos les resulta benéfico, ya que conforme crece tu empresa debe también hacerlo tu logotipo.
Muchas veces las empresas olvidan la importancia de un buen logotipo, pero es algo que no debemos pasar por alto.
Un logotipo es la tarjeta de presentación que le muestras a los clientes, por ello debes de meditar muy bien que diseño quieres para tu logo. Se suele aconsejar revisar el logotipo de la marca cada siete años, pero revisar no quiere decir que haya que modificarlo.
Es muy importante la primera impresión. A tu cliente le tomara solo 2 segundos juzgar a tu empresa solo por su imagen. De esto dependerá si atraemos a clientes potenciales o los alejamos. También es lo que nos diferencia de la competencia, por esto es importante mostrar una imagen limpia, que sea visible y con la que te puedan identificar, de no ser así es posible que los clientes cambien de empresa.
Es importante, que el logo tenga los colores y la esencia de la marca que está representando, que sea original y llamativo y que no pueda utilizarse para representar a otra marca pero tampoco debe ser una obsesión. Hay empresas e instituciones que llevan mucho tiempo sin cambiar su imagen y han seguido trabajando bien sin que su enseña se quede desfasada.